Tengo que confesar algo, durante mi niñez y hasta el comienzo de mis veintes, no me gustaban los garbanzos. Encontraba que siempre los cocinaban de la misma forma, en mi casa o donde fuera, guisados con un sofrito y arroz, en resumen fome y para rematar la mayoría de las veces quedaban duros.
Todo esto cambió cuando descubrí nuevas formas de prepararlos, utilizándolos en sopas, ensaladas y hasta postres! Esto fue cuando me fui a vivir sola 😅.
Los garbanzos son legumbres versátiles y deliciosas que se han utilizado durante siglos en diversas cocinas de todo el mundo. No sólo son sabrosos, sino que también tienen numerosos beneficios tanto culinarios como nutricionales.
Primero lo primero, aquí tienes algunos consejos útiles para cocinar garbanzos:
1. Remojo previo: Para facilitar la cocción y mejorar la textura de los garbanzos, es recomendable remojarlos durante al menos 8 horas o durante la noche en agua suficiente para cubrirlos completamente. Agrega una pizca de bicarbonato de sodio al agua de remojo para ayudar a ablandar los garbanzos más rápidamente, te recomiendo utilizar garbanzos pelados.
2. Enjuague: Después de remojar los garbanzos, enjuágalos bien con agua fresca antes de cocinarlos para eliminar cualquier impureza o residuo.
3. Cocción en olla a presión: Si tienes prisa, puedes cocinar los garbanzos en una olla a presión. Agrega los garbanzos remojados y suficiente agua para cubrirlos a la olla a presión, ciérrala y cocina a alta presión durante unos 15-20 minutos. Consulta el manual de tu olla a presión para obtener tiempos de cocción precisos.
4. Cocción en olla convencional: Si prefieres utilizar una olla convencional, coloca los garbanzos remojados en una olla grande con agua suficiente para cubrirlos. Lleva el agua a hervir y luego reduce el fuego a medio-bajo. Cocina los garbanzos durante aproximadamente 1-2 horas, o hasta que estén tiernos.
5. Añade sabores durante la cocción: Para darle más sabor a los garbanzos mientras se cocinan, puedes agregar hierbas aromáticas como laurel, tomillo, romero o especias como comino, cúrcuma o pimentón dulce a la olla.
6. Prueba de cocción: Los garbanzos deben estar tiernos pero no desmenuzables al final de la cocción. Puedes probar su textura aplastando uno entre tus dedos o mordiéndolo suavemente.
7. Almacenamiento: Si no utilizarás los garbanzos cocidos de inmediato, puedes almacenarlos en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 3-4 días. También puedes congelarlos en porciones para usar en futuras preparaciones.
Revisemos algunos beneficios culinarios y nutricionales de los garbanzos:
1. Versatilidad: Los garbanzos pueden ser utilizados de diversas formas en la cocina. Pueden ser la base de platos principales, utilizarse en sopas, ensaladas, guisos, hummus y hasta en postres.
2. Textura y sabor: Los garbanzos tienen una textura suave y mantecosa cuando se cocinan adecuadamente. Su sabor suave y terroso los hace perfectos para absorber los sabores de las especias y otros ingredientes con los que se combinan.
3. Sustituto de carne: Los garbanzos son una excelente opción para aquellos que siguen una dieta vegetariana o vegana, ya que pueden brindar una sensación de saciedad similar a la carne debido a su contenido de proteínas y fibra.
1. Fuente de proteínas: Los garbanzos son una excelente fuente de proteínas vegetales, lo que los convierte en una alternativa saludable a las proteínas de origen animal.
2. Alto contenido de fibra: La fibra presente en los garbanzos favorece la digestión, ayuda a mantener niveles de azúcar en la sangre estables y contribuye a una sensación de saciedad duradera.
3. Rico en minerales y vitaminas: Los garbanzos contienen una variedad de minerales esenciales como hierro, zinc y magnesio, así como vitaminas B y vitamina C.
Para inspirarte a incorporar más garbanzos en tu dieta, te dejo mis tres deliciosas y favoritas recetas que seguramente disfrutarás.
1. Ensalada de garbanzos: Combina garbanzos cocidos con cebolla morada y palta en cubos pequeños, aliña con aceite de oliva, aceto balsámico y sal a gusto. Si quieres los detalles de esta receta los puedes encontrar en mi e-book gratuito haciendo clic aquí.
2. Sopa de garbanzos y vegetales: Cocina garbanzos con zanahorias, apio, cebolla y caldo de verduras. Condimenta con especias como comino, pimentón y cilantro. Puedes dejarla en trocitos o licuarla. Como sea que decidas dejarla, obtendrás una sopa reconfortante y llena de sabor.
3. Curry de garbanzos vegano: Saltea cebolla en cubitos, ajo, jengibre y especias como cúrcuma, comino y cilantro en polvo. Agrega tomate en cubos (pueden ser en conserva), leche de coco y garbanzos cocidos. Sirve con arroz integral para una comida sabrosa y saludable.
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